Villaviciosa es un concejo o municipio en la comunidad autónoma del Principado de Asturias
El concejo linda al norte con el mar Cantábrico, al sur con los concejos de Sariego, Nava, Cabranes y Piloña, al oeste con los de Gijón y Siero y al este con el de Colunga.
Es famoso por la calidad de su sidra, la abundancia de manzanos y por estar en el mismo la famosa fábrica de sidra achampada El Gaitero. Está hermanado con Villaviciosa de Odón, Madrid. Su ría es la mayor de Asturias y cuenta con uno de los lugares de avistamiento de aves más importantes del norte de España.
Orígenes
En la Edad Media se conocía como Maliayo un territorio que abarcaba el actual concejo de Villaviciosa y zonas limítrofes. Este topónimo está documentado desde el siglo IX. En 1270 Alfonso X El Sabio funda la actual villa, que se conoce como la Puebla, Pola o Pobla de Maliayo, mediante carta puebla. Alfonso X ordena que se pueble y haga villa «en el lugar que dizen Buetes». A partir del siglo XIV se comienza a sustituirse Maliayo y Puebla de Maliayo por Villaviçiosa y Puebla de Villaviçiosa hasta la mutación definitiva de Villaviciosa para concejo y villa. El topónimo «Villaviciosa», significa «villa fértil».
Orografía del Concejo
Lo más destacado dentro de todo el municipio es la ría de Villaviciosa, que recorre desde la localidad de Güetes, un total de 7 km configurando un recorrido irregular, para ir a parar al mar entre el Puntal y la playa de Rodiles. La derecha de la ría, la costa origina una enorme rasa a la cual se la llama rasa de Selorio, originando otra del mismo modo por su orilla izquierda se la denomina Les Mariñes. Así su importancia de la ría dentro del concejo que ésta condiciona su ubicación de la villa capital . Destacamos también los ríos España, La Ñora, Rozaes, Grases, Sebrayu y el río de Amandi, formado por la confluencia de los riachuelos Espadañal, Viacaba, Grases y Sotu.
Dentro de su geología más significativa destaca el estuario de Villaviciosa y la cuenca que drena a través de él. Algunos autores como Caveda Solares afirman que está íntegramente incluido dentro de la cuenca Gijón-Villaviciosa siendo una de las tres principales unidades dentro de la cuenca mesozoico-terciaria de Asturias, llegando a constituir una cuenca de sedimentación durante los periodos triásico, jurásico y cretácico inferior.
La zona costera se caracteriza por tener unas amplias extensiones de rasas, estando alterada la superficie de igual modo por colinas, valles, alturas, hondonadas, y cordales dirigidos casi en línea recta desde los extremos al centro, con alturas poco pronunciadas y con poca pendiente. El monte de Cualmayor en el límite de Colunga, es el que presenta una mayor altitud con 322 metros, siendo importantes también los cordales de Peón, Cobertoria y Cubera, que atraviesan el concejo transversalmente. Su franja costera abarca una longitud de 28 km mezclándose acantilados muy abruptos con playas como las de la Conejera, Ñora, España, Merón, Tazones, El Puntal, Rodiles y Misiego. De ellas Rodiles es la más extensa.
La climatología es similar al resto de los municipios de la costa asturiana. Clima Atlántico con inviernos y veranos suaves . Siendo las temperaturas agradables, tanto en las épocas invernales como en las veraniegas, presentando unas medias máximas de 18,9 °C en agosto y una mínima de 7,7 °C en febrero.
Flora y fauna
Prehistoria y época romana
Las características , geográficas y climáticas de todo el concejo nos hacen suponer que desde el Epipaleolítico «por encima del Paleolítico», ya estuviese poblado el territorio maliayo, teniendo el concejo una importante muestra de monumentos megalíticos.
Los asentamientos castreños también fueron diversos, localizándose la mayoría de ellos entre la ría y la costa-rasa occidental. La dominación romana se deja sentir en gran manera en la zona , dado que el territorio era muy fértil y con salida al mar. Se han hallado lápidas y estelas por todo el concejo que prueban dicho asentamiento, como las encontradas en la iglesia de Grases o la de Miravalles. De igual manera también se han encontrado restos arqueológicos de antiguas Villas Romanas en la desembocadura de la ría en el actual Rodiles y que se supone que era la famosa Noega.
A partir de los reinados de la monarquía Asturiana, la población se aleja de Rodiles y se asienta en otros sitios como Amandi, Camoca, Fuentes o Bedriñana, apareciendo frecuentemente la comarca nombrada como territorio maliayo, maliaio y malayo.
Edad Media y Moderna
En el siglo XIV, el territorio pasa a denominarse ya como Villaviciosa, tomando dicho nombre por la fertilidad que tenían sus tierras, que ofrecía una abundancia de productos. También durante este siglo las gentes del municipio apoyarían al obispo Guterre en su lucha contra el conde de Gijón, salvaguardando los intereses del príncipe Don Enrique. Ya a finales del siglo XV un acontecimiento marca la vida de la villa, y este no es otro que el incendio que asoló la Capital destruyéndola por completo. Por este motivo los Reyes Católicos expiden un documento mediante el cual entregan una cantidad de dinero con el fin de reconstruir toda la zona. Se tiene constancia durante esta época, de la existencia de un hospital en las inmediaciones del templo de Santa María, al ser el concejo lugar de paso en el peregrinar a Santiago por la ruta de la Costa.
El siglo XVI, deja en Villaviciosa uno de los sucesos más relevantes dentro de la historia del concejo, que es el desembarco y hospedamiento en la villa del emperador Carlos I de España en 1517. El monarca, arribó a puerto en Tazones por culpa de una tormenta que hizo variar el rumbo que seguía toda la corte a Santander. Una vez en el concejo se dirigió junto con su hermana Leonor hacia la Villa hospedándose en la casa de Rodrigo de Hevia, en la cual permaneció tres días y cuatro noches completas, recibiendo durante su estancia a los regidores del concejo. Pasados esos tres días, abandonó el concejo por tierra en dirección a la vecina tierra de Colunga.
En el siglo XVII se produce un gran cambio en la villa, transformándose por completo el panorama urbanístico de la misma, apareciendo nobles casonas, palacios y plazuelas, conservándose actualmente buena parte de este desarrollo urbano. A finales del siglo los franciscanos fundan un convento en la villa con el fin de predicar las enseñanzas derivadas del concilio de Trento, ubicándose en un primer lugar en la Vallera, siendo sustituido por otro en un lugar próximo, de mayor capacidad y cuya iglesia conventual es el actual templo parroquial.
Del Siglo XIX a nuestros días
El siglo XIX nos deja en el concejo las consecuencias de la Guerra de la Independencia contra el invasor francés, sufriendo la villa numerosos ataques, logrando ocupar los franceses el territorio durante varias ocasiones, hasta que se les expulsó definitivamente. En 1835 se instaura definitivamente el ayuntamiento constitucional, desapareciendo los poderes concejiles que fueron ocupados durante mucho tiempo por familias poderosas. A finales de siglo una nueva clase social emerge en la zona, la burguesía liberal, que origina a su vez el nacimiento de un sindicalismo obrero muy revolucionario. La actividad comercial crece de manera considerable gracias al emplazamiento de su ría, navegable entonces.
Ya en el siglo XX, la dictadura de Primo de Rivera trae consigo una nueva urbanización siendo de destacar la traída de aguas y la creación de las escuelas graduadas. Durante la II República existe una fuerte oposición monárquica al ser sus regidores mayoritariamente fieles a la Tradición. La Guerra Civil Española dura en Villaviciosa 15 meses, acabando el 19 de octubre de 1937, con la toma de la villa por las tropas nacionales.
Pasan años de posguerra y fuerte desarrollo mercantil a partir d e1950 basado en el sector terciario, una importante industria alimentaria (leche y sidra), así como una mayor dependencia del sector turístico, al ir los anteriores al declive con la incorporación de España a la Unión europea. No obstante el turismo suple en parte lo anterior gracias al ocio que supone poder descansar y disfrutar de los espacios naturales con los que cuenta el municipio.
Demografía
Gentilicio : Maliayos
El desarrollo poblacional del concejo durante el siglo XX y lo que llevamos de este, nos ha dado un saldo decreciente en torno a poco más de 5000 habitantes, tomando como fecha de inicio 1900. Dos son las etapas en la podemos separar esta evolución. Una primera que iría desde comienzos del Siglo XX hasta la década de los 40, y en la cual la población se encuentra estabilizada en torno a 22 000 habitantes. A partir de esta fecha, empieza la segunda etapa, que dura hasta nuestros días. Aquí la tendencia anterior se rompe y se inicia un continuo retroceso, mucho más marcado en el periodo de 1960-1980, presentando en la actualidad una cifra que apenas llega a los 15.000 habitantes. Con todo esto, las estructuras demográficas del concejo empiezan a romperse y desequilibrarse, aumentando la edad media de la población y provocando un envejecimiento de la misma.
La aparición de la autovía del Cantábrico abre nuevas expectativas para el concejo, ya que al estar situada relativamente cerca de las áreas centrales industriales de la región y al reducirse notablemente el tiempo en ir hacia ellas, se piensa que Villaviciosa puede ser una ciudad residencial, lo que aumentaría considerablemente su población. Actualmente ésta se encuentra dividida en 41 parroquias, siendo las de la capital, Amandi, Quintes y Arroes las más pobladas. La parroquia de Amandi, prácticamente se encuentra unida a la capital, con lo que no parece extraño que se encuentre bastante habitada, y con respecto a las otras dos hay que destacar que se encuentran muy cerca de la poblada e industrial Gijón, lo que hace que éstas se encuentren metidas en el espacio periurbano del concejo gijonés. Los núcleos de población más deshabitados los encontramos en el interior del concejo.
Economía
En cuanto a su actividad económica, hay que decir que todos los sectores se encuentran bastante representados, generando el primario un 35,36% de los empleos locales. La ganadería es la actividad que presenta mayor número de personas ocupadas, siendo el ganado bovino el que fundamentalmente se trabaja, teniendo una orientación claramente dirigida hacia el sector lácteo, contando el municipio con una importante industria láctea. En este sector también tenemos que comentar la situación del sector pesquero radicado principalmente en la localidad de Tazones, famosa por el desembarco del emperador Carlos I. La pesca siempre tuvo una gran trascendencia en toda la zona, aunque actualmente ésta ha perdido importancia, tanto cuantitativamente como por su valor monetario.
El sector secundario representa en Villaviciosa al 23% de los empleos, siendo la rama de la alimentación y bebidas la que presenta un mayor porcentaje. Ya desde finales del siglo XIX, el concejo presentaba una fuerte industria alimentaria, como demuestran las fábricas de sidra y chocolate de Valle, Ballina y Fernández, conserveras , derivadas de la industria de la manzana, etc. Actualmente, y aunque muchas de estas empresas han desaparecido, todavía tiene gran incidencia en el municipio este tipo de industrias, contando en su suelo con una de las empresas lácteas más importantes del país, así como numerosos llagares donde se elabora la sidra, destacando entre todas ellas la emblemática El Gaitero, empresa ligada desde siempre al nombre de Villaviciosa. Además de esta actividad alimentaria, el municipio también presenta una notable ocupación en la rama de la construcción, de gran importancia en la región durante estas últimas décadas.
El sector terciario es el único de los tres que ha ido experimentando un crecimiento durante estos últimos años generando en la actualidad un 45,15% del empleo total. La actividad comercial y hostelera han sido las que más han aumentado, creciendo al mismo ritmo al que lo hace el turismo, muy importante en toda la zona, como demuestra el hecho de tener una de las playas (Rodiles) más ocupadas de toda la región durante todo el verano. La mayor parte de esta actividad terciaria se concentra en la villa capital, donde se localizan el mayor número de licencias comerciales y de servicios, siendo de destacar de igual modo el Centro de Investigación Aplicada y Tecnología agroalimentaria del Principado (CIATA), antigua estación pomológica.
Patrimonio
Villaviciosa con un completo conjunto de obras románicas y prerrománicas, destacando el conjunto arquitectónico formado por San Salvador de Valdediós (El Conventín), la iglesia adyacente de Santa María y el convento monacal que lo acompaña. Declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Data del siglo IX, y fue construido por Alfonso III el Magno. Está estructurado en tres naves y tres capillas, conservando en su interior interesantes capiteles y pinturas murales. Se trata de un prerrománico tardío en el que pueden observarse leves influencias mozárabes. La iglesia de Santa María, es de estilo románico, y consta de tres naves rematadas en ábsides semicirculares, con buenas ventanas y portadas. Guarda una inscripción de su fecha fundacional (1218).
Otras edificaciones están declaradas como monumento nacional, como son:
- Santa María de la Anunciación (La Oliva), que data del siglo XIII y se encuentra entre una transición de estilos entre el románico y el gótico. Está estructurada en nave única con cubierta de madera.
- San Salvador de Priesca, data del siglo X, y consta de tres naves y tres capillas cubiertas con bóveda de medio cañón, conservando también interesantes pinturas murales.
- Iglesia de San Salvador de Fuentes fue edificada en 1021 y tiene una sola nave con arco triunfal con capiteles. San Juan de Amandi data de la primera mitad del siglo XII y conserva buenos contrafuertes y ventanas, así como unos magníficos capiteles historiados.
- Iglesia de San Andrés, en Bedriñana, fundada en el siglo IX y que conserva ventanas y una celosía primitiva.
- Santa María de Lugás, santuario de gran devoción que convoca la segunda romería más concurrida del Principado, edificada en el s.XIII y que conserva dos portadas románicas y un arco del triunfo.
Además de todos estos monumentos declarados como tales , son dignas de visitar los templos de Santumedero de Sietes, arte renacentista del siglo XVI, Valdebárcena, Camoca, La Lloraza, Coro, Selorio, Sariegomuerto y Sebrayo. Así como la parroquial de la villa, en la cual se guarda la imagen de la patrona de la villa, la Virgen de Nuestra Señora del Portal.
Hemos de destacar la muestra arquitectónica civil, siendo declarada la villa como conjunto histórico artístico. Así todavía se puede contemplar los restos de una antigua muralla medieval en la unión de las calles del Sol y del Agua. Estas calles conservan cuidadas construcciones alineadas, caracterizadas sobre todo, por las galerías corridas, salientes aleros y balcones de madera. Dentro de las casonas que hay por toda la villa destacaremos:
- La Casona de Valdés, de planta rectangular y tres pisos con guardilla. También tenemos el palacio de la torre de la Pedrera, de planta rectangular y dos pisos, formando su portada un arco de medio punto, flanqueado por columnas dóricas. También conserva una capilla.
- Otra de las casonas importantes es la casa de Hevia, famosa por ser donde se hospedó Carlos I. Es un bloque cúbico de tres plantas y presenta en la segunda planta dos escudos ornados con el águila imperial.
- Un poco más apartado de este lugar, en la plaza del «Huevo», se encuentra el ayuntamiento, de estilo ecléctico. Fue construido en 1906, y está estructurado en dos pisos de planta cuadrada. Presenta balcones con balaustradas de piedra y una torre campanario.
Por último, hay que comentar las numerosas edificaciones que muestran la arquitectura de los indianos, como las el c escuelas graduadas, chalet de les Baragañes, el Parque y el ateneo obrero, edificadas todas ellas a principios entre finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Festividades
- En el mes de marzo, fiesta de Santumedero de Sietes (Villaviciosa) el día 3; antes feria.
- En el mes de junio, las fiestas de San Juan de Amandi el día 24.
- En el mes de julio, Nuestra Sra. del Rosario en Samartín (Vallés), las fiestas de Santiago Apóstol en San Justo y la de La Velilla en San Andrés de Bedriñana.
- En el mes de agosto, están las fiestas de San Mamés en Argüero y de San Roque y San Roquín en Tazones.
- En el mes de septiembre, La Dolorosa en Sietes, la Sacramental de Peón y las fiestas patronales de la Virgen del Portal en Villaviciosa.
El conjunto de fiestas se pueden disfrutar en todo el concejo, donde las tradiciones se entremezclan con las verbenas y las romerías. No hay pueblo en Villaviciosa que no celebre su fiesta, siendo las del Portal, en la villa, las más concurridas y populares. Estas duran seis días destacando la procesión de carrozas que se celebra cada año manzanero.
Otras fiestas que muestran una gran singularidad son las de Tazones, en la cual se rememora el desembarco del emperador Carlos I, con una escenificación que representa este hecho histórico.
La Hoguera de San Juan en Amandi, también reúne a una cantidad importante de gente, perdurando todavía el baile de la danza prima y el salto del fuego.
No se puede dejar de asistir a la celebración de la Semana Santa de la villa, siendo una de la más importante de toda Asturias.
A principios de agosto, se celebra un mercado tradicional en Oles, con artesanía asturiana, y donde se puede disfrutar de algunos típicos manjares asturianos.